Seguidores

sábado, 8 de junio de 2013

No vale mirar atrás.

Hoy creo que en algún momento tuve miedo de no ver la realidad, de hacer verdad las mentiras, hoy pongo punto y final donde en su día coloqué una coma, hoy no hay vuelta atrás, ni camino diferente ni ideas que cambien lo que pienso, hoy ni si quiera esas palabras embrujadas me harán cambiar porque ya me las conozco, hoy he aprendido que no hay excepciones que confirmen reglas, ni momentos buenos lo suficientemente reales, ni si quiera las suficientes personas que soporten la presión de intentar partirte el cielo mientras tú te partes de risa.

Mentiras verdaderas

No está mal ocultar ciertos secretos al resto, es más, todos lo hacemos. Pero no hay peor daño que los secretos que nos ocultamos a nosotros mismos... supongo que en la mentira, en cierto modo, es el lugar donde todos recreamos nuestra propia felicidad.